Por Carmen Peña Aguillón
Muchas veces llega, en algún momento de nuestra vida, una situación en la que nuestros sueños y anhelos se interponen con nuestro presente y que nos obliga a tomar una decisión que marcará el rumbo de nuestras vidas. Esto, en esencia, lo vemos reflejado en The Jazz Singer, un filme que, además del gran despliegue musical que supone, nos invita a reflexionar sobre el encuentro con uno mismo.
Esta cinta, estrenada el 6 de octubre de 1927, innovó en muchos sentidos: en la forma de percibir la música a través del cine, en su estructura y también en el tema que aborda; sin embargo, antes de ahondar en detalles, vale la pena hablar de su origen.
En 1925 se estrenó la puesta en escena de The Jazz Singer en el Fulton Theatre de Pensilvania, producida por Albert Lewis y Max Gordon. Esta, a su vez, estuvo basada en El día de la expiación, cuento de Samsom Raphaelson, que, posteriormente, adaptó en guión teatral.
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La obra resultó ser un éxito rotundo: fue aclamada por la crítica de Brodway y sirvió como inspiración para muchos productores, como el director de cine Alan Crosland, quien decidió adaptar la historia para la pantalla grande.
The Jazz Singer, la película
El resultado que obtuvo Crosland fue la mezcla de piezas musicales de gran calidad y un guión bien estructurado. Sin saberlo, este director puso fin al cine mudo e introdujo una nueva modalidad, la de las ‘talkies’, es decir, películas con sonido (ambiental, música y diálogos), si bien no fue la primera cinta en incursionar en el uso de esta tecnología, sino la segunda.
Respecto al argumento, este filme narra la historia de Jackie, joven perteneciente a una familia judía ortodoxa, cuyo padre desea que pueda convertirse en cantor religioso, siguiendo la tradición familiar de varias generaciones. Sin embargo, la gran pasión de Jackie es ser cantante de jazz, por lo que se ve obligado a decidir entre ambos caminos.
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En suma, The Jazz Singer es una gran película por tantas razones que de hecho fue reconocida en 1928 con un Premio Oscar honorífico por ser haber sido una cinta revolucionaria en la industria cinematográfica.
Como dato adicional, es importante mencionar que, hasta la fecha, ha habido dos remakes de esta película: la primera en 1952, dirigida por Michael Curtiz; la segunda en 1980, bajo la dirección de Richard Fleischer y con Neil Diamond como protagonista.
A continuación, te dejamos la escena inicial de The Jazz Singer:
Referencia:
Normands, J. (s. f.). The Jazz Singer, the First Full-Length Film with Synchronized Dialogue. historyofinformation.com. Recuperado 14 de julio de 2021, de https://www.historyofinformation.com/detail.php?entryid=3522
El cantor de jazz (1980). (s. f.). filmaffinity.com. Recuperado 10 de julio de 2021, de https://www.filmaffinity.com/es/film641248.html
El cantante de jazz (1927). (s. f.). filmsite.org. Recuperado 11 de julio de 2021, de https://www.filmsite.org/jazz.html