Por: Luis Fernando Meneses
En unos días se celebrará un aniversario más del levantamiento del Gueto de Varsovia, un acto de valentía de buena parte de los judíos que estaban recluidos allí. Dicho movimiento de resistencia fue liderado por Mordechai Anielewicz, quien nació en 1919 (se ignora la fecha exacta), en Varsovia.
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De joven, Anielewicz llegó a ser dirigente del movimiento juvenil sionista socialista Hashomer Hatzaír. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial intentó escapar junto con un grupo de amigos hacia Palestina; sin embargo, fue detenido y puesto en prisión por autoridades soviéticas.
Cuando salió de la cárcel, decidió ir al Gueto de Varsovia para ayudar a la resistencia judía. A partir de entonces realizó más actos de activismo: organizó células de jóvenes para combatir al ejército alemán y participó en publicaciones clandestinas en contra del régimen nazi.
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Sin embargo, cuando se enteró de los asesinatos en masa de judíos, decidió formar un grupo de autodefensa al interior del gueto de Varsovia: la Organización Judía Combatiente (ZOB, por sus siglas en polaco).
Con el tiempo, el grupo fue haciéndose grande debido a la cantidad creciente de judíos que se encontraban allí privados de su libertad; pero en 1942 hubo una gran deportación, en la que de 350 mil judíos quedaron solamente 60 mil, con lo también se redujo el número de integrantes de la ZOB, por lo que los integrantes que quedaban tuvieron que darse a la tarea de reorganizar el grupo nuevamente. Para noviembre de ese mismo año, Anielewikz fue nombrado comandante en jefe.
Más adelante, el 18 de enero de 1943 se intentó una segunda deportación; pero esta vez el grupo de resistencia respondió y, luego de combatir en contra del ejército nazi, muchos judíos lograron escapar y se dispersaron.
Finalmente, el 19 de abril de 1943, tres meses después de este enfrentamiento, se inició un tercer intento de expulsión del campo de concentración y se dio un nuevo enfrentamiento entre los nazis y el grupo de resistencia. Al principio, Anielewicz y su grupo tomaron la ventaja al superar en número a las tropas nazis; pero a medida que avanzaron los días, fueron siendo debilitados hasta que el 8 de mayo fueron derrotados cuando cayó el búnker de la calle Mila 18, donde estaban refugiados Anielewicz y algunos de sus compañeros, que fueron asesinados.
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El Centro de Documentación e Investigación Judío de México (CDIJUM) cuenta en su biblioteca con algunos títulos en distintos idiomas que tratan sobre el Gueto de Varsovia: publicaciones que documentan distintos aspectos de cómo era la vida en dicho campo de concentración, y por supuesto, el heroico levantamiento y su trágico fin.
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