El día de hoy, 16 de junio de 2017, se cumplen 75 años de uno de los hechos más vergonzosos de la historia moderna de Francia. La traductora Johana Rabinovich nos cuenta al respecto en este artículo:
La redada del Velódromo de Invierno
Johana Rabinovich
A partir de las cuatro de la madrugada del 16 de junio de 1942, y hasta el final del día siguiente, 17 de junio, tuvo lugar uno de los hechos más vergonzosos de la historia de Francia: la detención de más de 13 mil judíos de origen extranjero que radicaban en Paris. Durante estos dos días la policía francesa fue casa por casa con la orden de actuar con la máxima rapidez. Los detenidos fueron encerrados, en su mayoría, en el Velódromo de Invierno. Desde ahí fueron trasladados a varios campos de concentración, entre ellos Auschwitz, en el que serían todos aniquilados. En el Velódromo de Invierno los tuvieron en deplorables condiciones higiénicas, a pan y agua. De ellos sobrevivieron aproximadamente 8 mil personas.
A manera de homenaje: Adiós a Zygmunt Bauman
A los solteros y a las parejas con hijos mayores se les trasladó al campo de Drancy. Al Velódromo fueron trasladadas las parejas con hijos menores de 16 años. En el lugar no había nada preparado para ellos: ni comida, ni sanitarios, ni dónde dormir, y tuvieron que vivir en esas condiciones por cinco días. Se separó a los padres de sus hijos y a los niños se los llevaron engañados a los campos de concentración con la promesa de que ahí encontrarían a sus padres. Una vez ahí, fueron asesinados de inmediato.
A este suceso se le conoce como La Redada del Velódromo de Invierno y se convirtió en una de las mayores vergüenzas en la historia de Francia, pues la operación fue organizada y llevada a cabo enteramente por franceses (policías, autoridades y colaboradores), con el fin de complacer a los nazis. Por supuesto, hay que resaltar que hubo franceses que ayudaron y escondieron a los judíos, permitiendo así que se salvaran.
Lee también con nosotros: a 400 años del Quijote
La recuperación de un recuerdo casi ignorado
Este terrible episodio no entró en los libros escolares hasta la década de los ochenta, y fue hasta 1995 que el entonces presidente francés, Jacques Chirac, reconoció la responsabilidad de los franceses en la deportación de los judíos. Del gigantesco velódromo no queda ni rastro, ya que fue derruido en 1959. Únicamente hay una placa conmemorativa para dar constancia de lo que ocurrió.
Durante mucho tiempo hubo pocos testimonios consignados sobre este suceso, pero recientemente han aparecido novelas como Velódromo de Invierno, de Juana Salabert (2001) o películas como La llave de Sarah (de 2010 y basada en la novela de mismo título, de Tatiana de Rosnay). En el campo de la no ficción, probablemente el primer libro sobre el tema es La Grande rafle du Vel’ d’hiv’, de Claude Lévy y Paul Tillard, publicado en 1967. (Por cierto, un ejemplar de la edición original, en francés, de esta crónica –que incluye testimonios de sobrevivientes y dieciséis páginas con fotografías– se encuentra disponible para consulta en la biblioteca del Centro de Documentación e Investigación Judío de México).
¿Te gustaría formar tu archivo en casa? Nosotros te decimos cómo
Agregar un comentario