Centro de Documentación e Investigación Judío de México

Rosalind Franklin la científica relegada

Por Luis Fernando Meneses

Actualmente, gracias al rápido acceso a la información que proporcionan los medios de comunicación (sobre todo Internet), nos enteramos todos los días de avances científicos que son resultado de importantes investigaciones, hechas con las herramientas más avanzadas para tal fin. Sin embargo, Rosalind Franklin vivió en una época muy distinta a la actual, por lo que su trabajo fue adjudicado a otros colegas suyos y jamás recibió los premios que mereció.

Rosalind Franklin nació en 1920, en Londres. De acuerdo a relatos de su hermana, su madre notó que Rosalind, desde que era niña, era rigorista con ciertas cosas, ya que se negaba a aceptar algo como cierto si no había demostraciones válidas para esa afirmación. Además, siempre destacó en el colegio, siendo una alumna de excelencia. Sin embargo, su padre no estaba a favor de que continuara con sus estudios.

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En 1951 ingresó a trabajar en un laboratorio químico de París y después ingresó a la Universidad Kings College, siendo ya experta en cristalografía de rayos X, disciplina que analiza la forma en la que los cristales se difractan o dispersan y que permiten ver estructuras moleculares tridimensionales.

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Fue en esta universidad donde desarrolló, junto a Raymond Gosling, la famosa “Fotografía 51”, misma que dio por primera vez una pista de cómo debería ser la estructura del ADN. Asimismo, anotó mediciones y observaciones de dicha estructura, datos sin los que muy probablemente no se hubiese podido avanzar mucho.

Sin embargo, constantemente recibía ataques de parte de sus colegas que intentaban hostigarla. Por ejemplo, la hermana de Rosalind Franklin, Jenifer Glynn, ha asegurado que no se le permitía entrar en la sala común de descanso por ser mujer.

Más tarde se supo que uno de sus compañeros de trabajo, Maurice Wilkins, compartió con los científicos James Watson y Francis Crick la información de las investigaciones de Franklin, y que ellos aprovecharon estos avances para formular la primera hipótesis de cómo es la estructura del ADN.

Este trabajo los hizo acreedores del Premio Nobel de química en 1962; sin embargo, ninguno nombró siquiera a Rosalind, que había muerto el 16 de abril de 1958, a los 37 años de edad, a causa de cáncer de ovarios, aunque hasta ahora se desconoce si el riesgo de exponerse a la radiación durante su labor fue lo que provocó esta enfermedad.

Franklin había abandonado sus investigaciones sobre el DNA y se enfocó en otras investigaciones que le permitieron conocer la porosidad del carbón o la estructura molecular de los virus, siendo esta última retomada por su colega Aaron Klug. Los resultados de esta investigación lo hicieron merecedor del Premio Nobel de Química en 1982.

Con el tiempo, se fue dando el reconocimiento a Rosalind Franklin, quien hoy goza de un lugar privilegiado entre los científicos más destacados del siglo XX. Además, desde 2003 la Royal Society de Reino Unido entrega un premio que lleva su nombre y que reconoce a las mujeres científicas.

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Referencia:

BBC Mundo (2018), Rosalind Franklin, la olvidada científica detrás del descubrimiento de la estructura del ADN, uno de los más importantes para la medicina moderna, BBC, recuperado de: https://www.bbc.com/mundo/noticias-44225714

Ignotofsky Rachel, (2017) Mujeres de la ciencia: Rosalind Franklin, El País, recuperado de: https://elpais.com/especiales/2018/mujeres-de-la-ciencia/rosalind-franklin.html

Vicente Miguel, La dama ausente: Rosalind Franklin y la doble hélice, recuperado de: http://www.xtal.iqfr.csic.es/Cristalografia/archivos_10/la-dama-ausente-rosalind-franklin.pdf

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